EL DIOS DE PIEDRA
El dios estaba envuelto en la piedra.
Tenía una mirada apacible, deslumbrante. Veía eternidades.
Los hijos de la Ira derrumbaron la estatua.
Cuando llegaron los peregrinos, se quitaron la vida sobre los escombros.
LA MUJER ALUNADA
Cuando llegué al departamento de la modelo estaba como siempre, hermosa, pero un poco más festiva. Se había ordenado los cabellos tirados hacia la espalda. La blusa despampanante la volvía más atrevida. La sonrisa la denunciaba como queriendo disfrutar algo inusitado. Me tomó de las manos y me condujo hacia una mesita ordenada. Se sacó las sandalias para sentirse más cómoda.
-Tengo una sorpresa para ti -me dijo- quiero que saborees algo: He aderezado la luna en un delicioso pastel.
LA MUJER DELPERIODISTA SE DISOLVIÓ EN EL PAPEL
He venido a quedarme para siempre -dijo mi mujer cuando se acercó a mi mesita de periodista; y, mientras mostraba una sonrisa maravillosa se transformó en una delgada espiral de humo azul; y, se consumió en el último sorbo de mi taza de café.
LA MUJER QUE NO TENÍA SEXO
Era una mujer como todas.
Sólo que no tenía sexo.
Tenía una sonrisa agradable.
Tenía una mirada perturbadora.
Tenía unas caderas exquisitas y unos muslos que partían en dos el acoso de los hombres. Cuando lo quiso hacer por primera vez con su novio oficial, sorpresivamente lo encontró con otra en la excitación carnal.
Entonces clausuró sus deseos carnales.